28.2.09

Eso explica muchas cosas

Quién me dijo que volviera a creer en ella, que dejara de llamarla Dios, esa vulgar palabra que sirve sólo para horrorizarse. Me pregunta por qué mis poemas no tienen alas ni monstruos, por qué respiro, cómo es que ya no cierro los ojos con dolor cuando leo la frase (estratégicamente escrita al inicio del celular) "los ángeles se fueron a la guerra".
Yo le explico que crecí, que fui haciendo una escalera con todos los segundos que, besados por el amor, ya no me mordían los ojos. Y así salí. Me escapé de la impotencia, del sótano donde guardaba los fantasmas, de todos los subsuelos donde me había resignado a morir. Salí del fondo más fóndico de mí misma y, asomada a los ojos que son como dos ventanas de barco, me fui a tomar agua.
Ella no me pregunta qué voy a hacer con todas las paredes que rayé. Está más preocupada por saber si estoy enojada si nunca más voy a creerle si alguna de las de mí va a seguir escribiéndola. Quién, siempre vas a cuidar de mí. En mi cabeza nunca se detiene esa cinta que proyecta el mundo en blanco y negro, donde no hay injusticia sino sólo dolor, y alas, e inmensa cantidad de flores carnívoras.
Entonces Quién se pierde entre los pliegues del silencio de la casa, y seguro planea algún golpe para llenar de nuevo mi cuerpo de misterio y fe, aun si eso me hace miserable, porque lo importante es dejarme cautiva
es ponerme un vestido y susurrarme al oído las palabras que me hagan hundirme. El grillete es mi propio amor por las ficciones absolutas.

26.2.09

WAAAAAARGHHHH (resicklaXe)

Siempre que escucho las palabras de amor caigo en cuenta de lo mismo: Se escribe desde lo visceral. Lo demás se dice, nomás. ¿Qué es la poesía de la angustia, sino una sombra borrosa de la poesía del desasosiego? ¿Qué es la descripción suave del paisaje sino el pie para el ardiente amor por la tierra?

Siempre han dicho que los poetas somos exagerados. Ojalá lo fueramos. Todos. Y ojalá todos fuéramos poetas, amordazando al silencio con hebras de pasión.
¡Pasión!
¡Pasión no significa ser pasivo!
¡Pasión es abrir el pecho para fundirse, para salir, para correr a enchastrarse todo de barro y gloria!
La pasión es el cuchillo con que abrimos grietas entre el sedimento gris del humo, aunque la sangre se envicie de horror y pena, de pasos oscuros, de miedo y de salud.
Cada vez que matamos una pasión a fuerza de teoría, se nos llena el cuerpo de odio a la sonrisa. De no. De la mal pintada desazón. De cierta inmunda inclinación al colorcito pastel. Y el resentimiento de la pasión esclavizada ataca lo libre con envidia, y así nos volvemos moralistas.
¡Jah! Moralistas achacosos que malgastan sus horas en ir al médico, al ginecólogo, al oculista, al dentista, al endocrinólogo, al flebólogo, al otorrinolaringólogo y al analista para ver si nos dan más horas que podamos malgastar en ir tal vez alguna vez de vacaciones a las sierras a mirar el paisaje.
¡Oíd! ¡La ciudad está llena de gente muerta! ¡Zombies babosos nos venden el pan y nos dan clases de ciencias sociales! Fingen que bailan pero en realidad compiten. Pretenden cantar bellamente y en realidad apenas se revuelcan en la satisfacción rosadita de exhibirse. Y consumen las palabras de los apasionados como si fueran paquetes de papas fritas 0% grasa 0% colesterol.
Bueno, sépanlo: NO EXISTEN LAS PAPAS FRITAS LIGHT.
Y sepan también: LO INMORAL ES BEBERSE LA SANGRE DE UN POETA PARA LLENAR LOS HUECOS TRISTES DE SUS VENAS CORRECTAMENTE VACIADAS
y después juzgarlo
por débil, juzgarlo
por insensato y lastimador de seguridades reales. Por ser más que apenas un pedacito de literatura. Por salir de las hojas a la calle y enamorar a alguien y hacerlo llorar.
Así que acá estoy, gritándole al vacío porque me aguanto cada día esos comentarios tenues, precavidos, que ladran desde atrás de las rejas, para que nadie se acerque al hogar, prisión voluntaria de los cobardes. Que ladran a favor de la expropiación de las tierras, pero igual ponen alarma porque no vaya a ser que alguien se meta en MI pedacito de mundo a robarme la ilusión de seguridad que tanto me costó construír. Y le grito al vacío de la hoja en blanco porque acordarme de que mi Amor existe me hace llorar, y mirar cómo cada uno de los demás, esos vulgares demases, lo reprueban y lo desentienden me hace llorar también.
Me cansé de sentarme a mirar, arropada en silencio, cómo me dicen qué exagerada, qué rara, qué inestable, es lo único malo que tenés, si fueras un poco más sensata. SI FUERA UN POCO MÁS SENSATA QUÉ. ¡¿EH?!. ¿ME GANARÍA EL AVAL DE CIENTO VEINTE MISERABLES QUE ME RECORDARÍAN COMO UN EJEMPLO DE SUS COSTUMBRES BURGUESAS HASTA DESPUÉS DE MI MUERTE? Me convertirían en un mudo pilar de la milenaría lógica que repite:
Destruír está mal (porque en la propiedad guardamos nuestros sentimientos)
Robar está mal (porque sobre la propiedad duerme nuestra seguridad helada)
Invadir está mal (porque trenzada con la propiedad está nuestra fucking definición ontológica).
Se escribe, creo, desde lo visceral. Lo demás es pura forma, estrategias anudadas las unas a las otras para hacernos creer que alguien sintió algo, posiblemente por algún envidioso de palabras ajenas que quiso ser aplaudido.
AGHH. Quédense con los malditos aplausos, con la memoria popular, con los títulos, las menciones y todas las placas de bronce del mundo. La trascendencia está en el amor al Afuera, y no al revés. Nunca al revés.
Postres de chocolate sin calorías. Eso sólo se le podía ocurrir a un imbécil, por favor...

10.2.09

El Corso del Ser Humano



Soplo de vida primera luz
Hombres cruzando un planeta azul
El universo y la eternidad
En un tablado, bajo el milagro
Del carnaval...

Un muñeco de barro y pan
Cruzando la tierra, sembrándola
Moldeandola por siglos de fuego, de viento y sal
En el camino del más allá...

Un puñado de humanidad
Con dos bocanadas de eternidad
Un único vuelo buscando felicidad

Un ángel perdido, borracho, caído
Al sur de los jardines del Edén
Mascotas feroces de todos los dioses
Detrás del vino dulce del placer

En multitud, solitarios, en masa
Simios de pie disparando a matar
Un animal devorando su raza
Debajo del árbol del bien y del mal

Fuimos a nacer bajo algún farol
En el conventillo de la creación
Bajo el cielo azul, frente al ancho mar
Lucecita tenue de la inmensidad

Naufragando en un barco prestado
Buscando el dorado en un mar de hormigón.
Cabalgando en un ciego corcel,
Por los mapas de un tiempo feroz...

Las fronteras del cielo al infierno
Nos miran movernos por su bacanal
Escenario de nuestra función,
La comedia de la humanidad.

Cada cual con su cruz,
Con su herida al costado,
Su rastro de luz..
Su lugar de esta boca encendida, su guerra y su paz
Su fugaz... espejismo de la libertad.

El corso del ser humano
Milagro hermoso y bestial
Carnaval demencial
De locura, de amor y de furia
El corso del ser humano
Un vals de fragilidad

Hombres y mujeres, soplo, luz y carne
Sangre de mi sangre son...
Torpes marionetas, ramo de violetas
Un manojo de ilusión...

Constelación de un cielo ardiente de jazmines
Una canción que se perdió en los cafetines
Milonga azul de estos simples mortales,
En los arrabales de la razón...

Coro de muchachos frente al tiempo universal
Una caravana de radiante humanidad
Polvo de la tierra que a la tierra regresará...
Soy un ciudadano disfrazado de inmortal
Cambio de planeta en un camión de celofán
Otro ser humano en el espejo...
...del carnaval!


Agarrate Catalina Presentación 2007
"El corso del ser humano"

5.2.09

This is most irregular / Curioso, muy curioso (diría Ollivander)

Creo que escribo porque quiero saber.