1) Sume la cantidad de cosas que lo han decepcionado durante los años que lleva: dará un número grande... y un poquito espantoso.
2) Sume ahora todas aquellas de que desconfió (por experiencia... o por miedo a pecar de ingenuo), y que resultaron ser ciertamente falaces o decepcionantes. El número crecerá considerablemente.
3) Haga una estimación de todas aquellas esperanzas que, de tanto esperarlas, se fueron olvidando y que, por tanto, nunca pudo comprobar. Sume el resultado al número conseguido anteriormente.
4) Reste ahora al total, las certezas que pasaron la prueba y las sorpresas gratas. (disminuyó un poco,no?) Reste también el número de las personas en que confía plenamente (sigue más o menos igual...).
5) Lea a Freud, a Nietzsche y a algún otro viejo maldito de ésos y haga una revisión de su vida a partir de las hipótesis planteadas (no valen los ánimos escépticos). Ahora, haga una lista de la cantidad de veces durante la lectura en que se sintió un pelotudo. Multiplique el resultado de los puntos anteriores por estenúmero.
El resultado es el número de la desgracia: no lo pronuncie en voz alta.
NOTA: Si le interesara acabar con su vida, hay una interesante página en Internet para quien desee ser comido por un caníbal. Tener en cuenta que el hambre mundial es mucho y muy amplio en cuestión de antojos.
Subjuntivo
Hace 11 años.
2 Comments:
A ver... dejame retocarlo un poquito.
1) Sume la cantidad de cosas que lo han decepcionado durante los años que lleva: dará un número grande... y un poquito espantoso.
2) Sume ahora todas aquellas de que desconfió (por experiencia... o por miedo a pecar de ingenuo), y que resultaron ser ciertamente falaces o decepcionantes. El número crecerá considerablemente.
3) Haga una estimación de todas aquellas esperanzas que, de tanto esperarlas, se fueron olvidando y que, por tanto, nunca pudo comprobar. Sume el resultado al número conseguido anteriormente.
4) Reste ahora al total, las certezas que pasaron la prueba y las sorpresas gratas. (disminuyó un poco,no?) Reste también el número de las personas en que confía plenamente (sigue más o menos igual...).
5) Lea a Platón, San Agustín, Spinoza, Hegel, Kierkeggard, Levinás, Heidegger, Wittgenstein, Rorty o algún otro viejo maldito de ésos y haga una revisión de su vida a partir de las hipótesis planteadas (no valen los ánimos escépticos). Lea poesía y literatura! (valen autores no nihilistas). Escuche Música! Inúndese de arte! Sáquese los zapatos para sentir la grama. Intente que sus latidos dialoguen con el ruido de los pájaros y el motor de un colectivo. Llore, llore mucho. Charle y escuche al heladero y a toda persona cuyo nombre tenga vocales o no. Cante, tararee o silbe.
6) Si aún se acuerda del número, vuelva a repetir el paso 5 hasta entender que la suma importa un carajo.
Gracias
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