29.10.08

Escribir.
que la tinta llore las cosas que ya me cansé de llorar
escribir los ríos de barro húmedo, los resoplidos y temblores del pecho
las manos vibrando no pudiendo parar
el rostro hecho un nudo, el cuerpo un montoncito de querer ya no estar
no haber estado nunca,
de un golpe, tachar esta cabeza quemada y escribir otra, otra mejor.
no mucho mejor.
apenas más espaciosa
más clara
con cortinas blancas y viento, y
reescribir
me toda
tomar la lapicera de esa forma difícil y escribir de nuevo
mi cuerpo
no tan distinto
apenas más pequeño
apenas menos de vidrio
los ojos con un poquito más de voluntad de ver
y un poquito menos de ganas de inventar
dscribir -de nuevo, sí, igual a como están-
cada lunar, cada punto, cada raspón de mi geografía
y seguir escribiendo el placer de lo blando hacia atrás
hacia atrás
hacia cada gota de pasado
Reescribir la cinta de mi vida
No tan distinta
Apenas un poquito más leve,
menos enjunta, más brazos abiertos
más grito que tragar saliva
más pies en el suelo que latido contra el pecho
qué sé yo
reescribir la historia
Un poquito menos yo y más leve
más leve
para que las alas de tinta que maldibujo
puedan llevarla por los aires hasta un dios más o menos existente
y pedirle que escriba una llave
y que me deje pasar.

2 Comments:

franco said...

"y que me deje pasar"

nadie pide permiso en la barricada.

Anónimo said...

esto me hace sonreir tanto como llorar, esa contradicción humana que mata. yo tuve una vez muchas llaves (y ahora una mueca como gesto)

y un gran abrazo.