9.1.08

Uno sobre las distancias

Con mi madre la distancia la tejieron una tarde de abril y algunas palabras duras.
Digo que estoy sola, que la distancia tiene forma de muchas cosas, que con mi madre fue esa vez en que me llamó traidora, infame, hija de puta, olvidando quizás que aludía a nadie sino a ella misma.
Con otros, la distancia fue una última carta de frases corrosivas Y ya nada más hubo. Nada sino la distancia.
Digo que una ciudad está repleta de personas, que hay muchas formas de estar solo, y que con algunos la distancia es la traición y con otros es el amor, pero que a veces las dos cosas son lo mismo.
Hay un chico del que me separa la insalvable distancia de un año y medio. Y un anciano par de ojos del que me separaba el mar y ahora lo hace la muerte.
Con Mariana, la distancia son diez mil kilómetros de pesada tierra. Los dioses la han puesto ahí, acaso sólo para molestarnos. Y digo que son capaces de sembrar otra distancia letal si osamos burlar la landa.
Pero ya no lloro por ellos. Ni por mi madre ni por los chicos de antaño, el único que no mintió cuando dijo te Amo, el único que no mintió cuando dijo sos hermosa. Ni siquiera lloro por los amigos que se alejan caminando y no dan media vuelta para ver si los quiero alcanzar. Solamente digo.

Hay un chico que duerme en el corazón de Córdoba, y que nunca sueña conmigo. Nunca en su vida ha cerrado los ojos por mí, y acaso nunca lo haga. No cambiará el mundo ni recordará mi perfume el minuto antes de su muerte. Digo que todas las noches lloro por él, cuando la única distancia –la cobardía- dibuja nuevos colores para la soledad de siempre.

(09/01/08)

5 Comments:

vargas on the blog said...

Cada tanto paso y qué mejor que entre tantas distancias... (peor sería estar amontonados).

Que nada te haga llorar.

Feliz Naviudez y Prospero Año Huevo.

Marilyna said...

wow..me encanta leerte pero soy mala comentadora

Anónimo said...

... hablamos luego. tu forma de expresion como siempre, linda.

mpajaros.

Pau Candi said...

ahora estaba revisando este otro blog y pensé: esperemos que la sorpresa no se asiente, que siga siempre como petroleo en el mar, alertando a la vida! no? che, no?

Claroscuro said...

Rayos.